En la mañana te pensaba, en el transcurso del día siempre te recordaba y al anochecer te soñaba.
No había ni un segundo en que no dejara de pensar en tí, siempre me preguntaba como podría sacarte de mi mente pero nunca encontraba respuesta y con el tiempo me había dado cuenta que no podría hacerlo porque te convertiste en ese alguien especial y fundamental en mi vida.
Pasaban los días, los meses pero tú seguías latente y pronto aprendí a vivir de tus recuerdos, incluso llegué a pensar que ya no eras parte importante de mi vida….
Pero…
Un día repentinamente volviste a mí, que tan solo con el hecho de escuchar tu nombre me estremecí, al ver tu rostro sentí ese cosquilleo en mi estómago y al escuchar tu voz una pequeña sonrisa escapo de mí.
Aún no lo creía te tenía tan cerca que incluso pensé que era un sueño, pero no, tú estabas ahí en frente mío; me abrazaste y un extraño rubor se asomó a mis mejillas.
Estando tan cerca tuyo pude volver a sentir la calidez de tu espalda, lo acogedor de tus hombros y tu exquisito aroma.
Tan solo en ese instante supe que todo lo que yo sentía por ti no había desaparecido como yo lo pensaba, al contrario mis sentimientos hacia ti habían crecido.
Y quien iba a pensar que otra vez nuestras vidas se unirían, que este amor que sentíamos no había cambiado y que ambos nos necesitábamos con igual magnitud
Nos dimos cuenta que aun que estemos separados de alguna u otra forma siempre volvemos a estar juntos, que aun que seamos distintos somos iguales al mismo tiempo.
Los dos juntos formamos un solo ser que se complementa en un mundo, soñando una eternidad juntos.
♡ Y en esta carta te escribo lo que sentí el día en que volviste a mi vida, quiero expresarte que no importa que pase yo siempre te amo y te amaré; con estas letras hoy te entrego mi corazón…..
Te amo……