Caminaba por el parque, observando como los niños subían y bajaban de las resbaladeras, como les gritaban los padres para que no se vayan a golpear, gente comiendo helado, vendedores ambulantes anunciando sus productos, un día desolado para mí… De repente, vi que a la salida del parque estaba mi padre sentado con un periódico en las manos… volví a mirar, dudando que fuera él, que hacía ahí me pregunté. Caminé lentamente mientras pensaba si estaría esperando a alguien, que le pasó, tenía su ropa sudada, algo sucio… -̶̶ Hola papá, ¿qué haces aquí? -̶̶ alzó la mirada asombrado al escuchar mi voz. -̶̶ ¿Cómo estás hija?, he querido llamarte, pero no me he animado -̶̶ creo que fue lo primero que se le vino a la mente, porque aún tenía esos ojos rojos algo tristes y apagados. -̶̶ Sabes que nos dejaste muy preocupados al irte de casa -̶̶ le reclamé sin responder a su pregunta-̶̶ No sabíamos nada de ti, ¿dónde has estado? -̶̶ No creo sea el lugar indicado para reclamos, hija-̶̶ en un intento de evadir la conversación. -̶̶ Cómo no va a ser el momento, mi mamá no deja de llorar creyendo que te ha pasado algo y tú estás aquí bien tranquilo -̶̶ Las personas a nuestro alrededor nos miraba-̶̶ como pudiste aléjate así… -̶̶ el bajo la cabeza en señal de estar cansado y rendirse ante mis palabras. -̶̶ No me fui, yo no quería alejarme… pero era necesario, creía que les estaba haciendo daño con mi presencia. Estoy enfermo y no quería ser una carga para ustedes. -̶̶ Pero papá, no te imaginas cuanto hemos sufrido por no saber de ti. -̶̶ Lo se hija, pero creía que era lo mejor. -̶̶ Donde te estas quedando, a donde has ido, ¿puedes decirme? -̶̶ Solo tomé un carro en el terminal y me fui sin rumbo, cuando me di cuenta estaba en el norte cerca de Esmeralda fui a un hotel, estuve ahí estos dos día… pensando mucho sobre ustedes la situación en casa y me di cuenta que las extraño mucho -̶̶ mientras hablaba intentaba secarse las lágrimas. -̶̶ ¿Y por eso estas acá? ¿Por qué no llamaste? ¿Por qué no avisaste que estabas bien? -̶̶ Se sentía un ambiente tenso, las personas alrededor miraban, contemplaban la situación, yo aún estaba de pie y el sentado en la banca del parque. -̶̶ Las quiero hija, mi mejor hogar es en casa. Quiero pasar mis últimos días con ustedes, ¡perdóname! Solo no sabía cómo regresar -̶̶ Lo miré, mis lágrimas rodaban por mi rostro, sus palabras retumbaban en mi mente. -̶̶ ¡Levántate! -̶̶ le extendí mi mano para ayudarlo -̶̶ ven vamos a casa. Todo estará bien -̶̶ lo abrace para que se sintiera seguro -̶̶ sabes que somos una familia y que estaremos contigo siempre. Te amo papá.
Reto No. 8 Regreso de papá

Revisa el reto sobre diálogos en el libro. Revisa cuál es la forma correcta de escribirlos.