Reto No. 15 “Amigas o enemigas”

1)Ella estaba en la vereda algo desconsolada porque no  había conseguido el cupo para el ingreso a los laboratorios de electrónica, sabía que era necesario realizar la práctica para el examen final. Las lágrimas rodaban por sus mejillas, aunque trataba de secarlas rápidamente para que no se notara. Se sentía sola. El profesor les había dicho que no había otra oportunidad para realizar la práctica… De repente, siente que una mano toca su hombro y salta del susto. Era Patricia, que también iba llegando al centro de estudio para realizar la práctica de las 10. “Hola Amy, ¿por qué estás aquí tan achicopalada?”, le preguntó al verla sentada en la vereda. “Vamos, que llegaremos tarde ” y le extendió la mano para que se levantara.
Amy algo confundida, le dijo con palabras entre cortadas, “no alcancé cupo,  ayer no puede cómpralo y me dijeron que ya no hay”. Fue lo que alcanzó a decir antes de irse llanto. Sin embargo, Patricia le insistió que le levantara. “Yo sé amiga que estabas en el hospital con tu papá enfermo, lo que no sabes tú es que vine a comprar los cupos para las dos, vamos que llegaremos tarde.”. Amy aun entre lágrimas la abrazó fuertemente, se secó las lágrimas y le agradeció…  juntas corrieron a clase.

2) Lo miré, tiene esa sonrisa única que cautiva a todo ser humano, el me miró y sonreímos los dos… Clara que está a mi lado también lo observa… y es que lleva ese uniforme que lo hace ver como todo un deportista, tiene grandes músculos, esas piernas bien torneadas, es una gran figura digna de admirar.
Me gusta mucho ese chico – le dije a Clara – me invitó a salir esta mañana – y soltó una carcajada. Espera y verás, dijo al levantare, salió corriendo hacia él, lo abrazó y lo beso.
Wow!, Impactada quedé…  ¡cómo es posible! ¡Es mi amiga!, le conté lo interesada que estoy y que él me corresponde, mis sueños de besarlo y tenerlo a mi lado. ¡Qué hizo esta idiota! ¡No entiende que es mío, la quiero matar! Los mire y en ese instante él la aparta –  ¡suéltame, no eres tú quien me gusta!… pero a Clara no le importa, aun abrazándolo, grita ¡tú me gustas!