· Lo peor de mi semana (3 persona)
Ella se despertó despavorida emitiendo gritos. Se encontraba con los ojos llorosos, acababa de tener una pesadilla, decidió levantarse e ir por un vaso de agua fría. Sus pupilas se hallaban dilatadas, su rostro lucía pálido y su cuerpo no dejaba de temblar. Janina comenzó a buscar desesperadamente por el cuarto su móvil, tumbando sus objetos personales hasta que lo encontró cerca de su almohada, al cogerlo de prisa, marco el número que sabía de memoria, y realizó la llamada. Su voz se hallaba entrecortada, su respiración agitada y tomando un poco de aire para llenar sus pulmones preguntó a penas escucho una voz en la otra línea: ¿Mamá, cómo estás? Al escuchar que su madre le aseguraba hallarse bien su aspecto dio un giro de 180 grados volviendo a obtener un color natural dibujándose dentro de los huequitos de sus mejillas una ligera y dulce sonrisa.
· Lo mejor (1 persona)
Me levante con ganas de prepararme un delicioso desayuno que no probaba en días debido al confinamiento. Tenía antojos, pero no esos gustos de una gestante, riéndome de lo que acababa de decir me imaginaba la cara de mis amigas si me escucharan pronunciar aquella palabra, dejando de lado estas locas ideas, decidí prepararme la pizza casera que tanto anhelaba. Tome un pan lo partí en dos mitades, prendí la cocina a fuego lento, coloque dentro de la sartén los panes, mientras se doraban unte la salsa de tomate, luego coloque la jamonada en trozos, esparcí el queso rallado, y añadí una pizca de orégano, dejé alrededor de unos 3 minutos más. Cuando me acerque para apagar el fogón, sentí el delicioso aroma esparcirse por toda mi habitación, y con esa sensación deleitaba por mis cinco sentidos tomé asiento para disfrutar de mi apetitoso desayuno.
· Lo que espero que suceda la próxima semana (2 persona)
Querida Arianys desde mi pequeña puerta sentada en los pasillos he decidido expresarte mi querer. Aspiro con muchas ansias un milagro divino que acabe por completo con toda esta cuarentena. Este anhelo querida amiga no es solo por querer recorrer las calles, sino la ocasión de poder volver a mi morada familiar , y allí poder compartir con ellos una taza de té para platicar por largas horas. Solo así se podría anular este sentimiento de soledad que carcome mis entrañas cada mañana cuando me encuentro sola dentro de estas cuatro paredes de mi habitación. Llevo días derramando lágrimas , tratando de sacar fuerzas y poder seguir con mis actividades, pero en lo único que he hallado consuelo, y he podido abrigarme es en las letras, por eso cada día tomo mi libreta, y empiezo a escribirte.
Mila Guerra
Muy bien el manejo de las personas gramaticales y conexión.
Gracias Janina. Está lindo tu escrito.
De seguro Dios trae la solución a este problema. Y cuando quieras llorar, abrázame con tus letras. Te estaré esperando para conversar…