Setiembre 2019: Caminando por las calles aglomeradas de mí querida capital limeña, pensaba en la ponencia estudiantil que daría en mi próximo viaje a Trujillo, conocida como la “Ciudad de la eterna primavera”. Me detuve en un estante de periódicos desconcertada por su titular: “Crisis política en Perú”, enseguida cogí el diario para leerlo, alguien se asomó y me dijo: “Ya era hora, por fin algo bueno para nuestro país”-asentí difusa con la cabeza. El presidente Martín Vizcarra había disuelto el Congreso, dominado por el partido político fuerza popular, pese a la gran inquietud, mencionada, sobre la situación legal, quedaba claro la alegría de la población. En mi retorno observaba a las personas pasar y caminaban con una sonrisa en el rostro, mientras gritaban en unísono: “Viva Vizcarrita”
Sinceramente, aunque no entendía en gran magnitud la situación, este sentimiento era contagioso, al parecer era una gran noticia en medio de la incertidumbre que vivimos día a día por los problemas sociales que se suscitan en todas las ciudades como: Asaltos, violencia, robos… En lo que va del año, ya son 165 las mujeres asesinadas en distintos puntos del país, y temo ser parte de esta cifra, porque ya no puedes transitar sin pensar en el peligro. Muchas damas eligen de forma fugaz a sus parejas a diferencia de años anteriores, donde se respiraba a romanticismo.
Al llegar a casa comento lo sucedido, y al mostrarme afligida por mis pensamientos. Mi tío toma asiento y mirándome a los ojos expresa: “hijita, pero no es la única noticia favorable”. Los juegos panamericanos fue el evento mejor organizado por el país, por su gran demanda, sobre todo por su infraestructura, variedad gastronómica y numerosas melodías como nuestra música chicha, y por las ceremonias de apertura y clausura que fue todo un éxito. Mi hermano al escuchar la conversación añade: También logro que la actividad económica incrementará, marcando una trayecto positivo para celebrar más eventos de este tipo. Conmovida por el dialogo compartido, y con sonrisa de esperanza me dirigí a mi dormitorio, dispuesta a alistar las maletas para emprender el día de mañana una nueva aventura.
Mila Guerra
Muy bien, ahora a poner empeño en la lectura de corrección.
Me gusto mucho, sigue así… eres la mejor.