Eduardo (Eduardo.blandon.94)
Sé que eres de Costa Rica, me surge la duda, acá en México lo hacemos de cariño, ¿Allá les dicen “Lalo” a los que llevan tu nombre?
Lalo, ven y toma un respiro, las cosas están tensas para todos, imagina el paisaje que tienes allá, recuerda esas visitas deliciosas al parque botánico lleno de orquídeas de belleza impresionante.
Cambiemos de paisaje ahora imagina ir a visitar el Volcán Irazú, en plena temporada de actividad, donde el calor que emite es insoportable; ahora mismo me siento así, con un calor intenso que no me permite conciliar el sueño, vivo en Morelia una ciudad en México, es primavera, y la temperatura se ha elevado, estoy en mi cuarto lista para dormir, ya tengo puesta la pijama, he cerrado por hoy el libro de “Don Quijote” para disponerme a dormir, dejé mi teléfono en el buró, me envolví en sábanas y cerré los ojos.
Paso una hora y ya el reloj marcaba más allá de media noche, prendí la luz y me senté, revisé el celular, no había nuevos mensajes; tomé libreta y pluma, comencé a escribir.
Lalo, te confieso hoy solo a ti la causa de mi insomnio. Es un hombre al que quiero, al que conocí hace unos meses, me enamoré de él y me roba el sueño. El hecho de saber que ahora no debemos vernos me acongoja, pese a que se que sería un riesgo una primera cita en medio de la contingencia, es lo que quiero, por otro lado, pienso cuan irresponsable sería de mi parte hacerlo siendo médico, defraudaría a mucha gente, sería sin lugar a dudas un mal ejemplo para todos los que confían en mí; aunque sería todo por amor y lo valdría. Me considero una rebelde y para mí la mejor razón para revelarse es por amor. Pero se que es un gusto culposo, algo que anhelo, algo que deseo, algo que mi corazón pide a gritos, sobre todo ahora que está prohibido. Quisiera ser un poco menos responsable y correr a buscarlo, salir a las calles romper todas las reglas, luego omitir todo reproche ajeno, y sentirme satisfecha de cumplir mi capricho.
Sabes me he enamorado pacientemente poco a poco, no creas que como al mirar una orquídea que te embelesa, no, bueno sí me gusto desde el primer momento que lo vi, mentiría negando tal afirmación; esto ha ido creciendo al leernos, escribirnos, oírnos, escucharnos ; sí los medios electrónicos me han ayudado a contactarme con él, conocernos un poco más para así enamorarme suave y sinceramente de él.
Sé que me abstendré durante la cuarentena de romper las reglas, y continuare escribiendo para él, aceptaré de momento solo mantener contacto como hasta hoy, esperaré, seré muy paciente y una vez que esto acabe créeme no me detendré lo buscare lo veré y lo tendré en adelante cerca mio.
Mi “CCS” es el único testigo de mi pesar, y ahora Lalo tú también.
Con Afecto Dulce Ruiz
El inicio se siente enredado, más que conectar pone lento el texto. Hablamos de ello hoy en el vivo. Relee el círculo argumental.