El día que me acompañaste a clases y te abrace con todas mis fuerzas porque no tendí ganas de soltarte; tenia esperanzas.
Quería y pedía que te quedaras conmigo para toda la vida, pero no fue así; en realidad te fuiste tan solo unos días después. Dejándome el alma totalmente vacía.Mi fe en Dios se apago y durante un año me dedique a gritarle al cielo mis reclamos del porqué no estabas en mi vida; pero, me di cuenta que todo pasaba por algo y que la lejanía era una parte esencial de nuestro crecimiento personal.
Decidí calmarme y dejar que todo fluyera igual que hace el agua del mar. Sabía que en algún instante o momento te volvería a encontrar y así fue, hace un mes cuando yo te atraje de nuevo (como te extrañaba) porque ya no solo creía en Dios, sino en un todo, las leyes del universo, el tiempo perfecto y la energía que era capaz de lograr cualquier cosa, así fuera crear una pequeña mariposa blanca o una apreciada amistad.
Mis miedos se fueron desvaneciendo, no le temí más a la obscuridad porque en realidad me enamore de la luz de la luna porque ahí te hallaba a ti. Deje de temer al silencio solo porque tú eras el ruido en mi al rededor. Me di cuenta de que así pasaran mil vidas, perfectamente nos encontraríamos aun uno viviera en Roma y el otro en Pakistan.
Buen texto. Me hiciste comprender que si alguien está destinado para ti, regresará a tu lado aún la distancia sea muy grande.
No olvides al lector. ¿A quién le hablas? No falta corrección del texto.