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Reto 19: Historia para mi amigo ateo.

—Una pregunta ¿por qué usted cree en Dios? —me dijo Deivi.

— ¿En verdad quiere hablar de eso? ¿No que no le interesa y que sos ateo?

—Mae mae —se carcajea—. No es lo que usted cree, o sea si no creo y tampoco me interesa, pero para hablar de algo, y quiero saber su opinión para burlarme después.

—Entonces no le digo.

—Varas mae —vuelve a carcajearse—. Es broma mae en serio cuénteme yo sé que  usted le gusta hablar de eso.

—Bueno, la verdad es que desde que nací mis padres eran creyentes…

—Entonces ¿cree por costumbre? ¿La obligaron?

—Dei, déjeme hablar, no fue por eso, bueno tal vez de pequeña sí porque uno no es muy consciente de las cosas, no entiende bien, pero después uno crece…

— ¿Usted creció? —sigue riendo, lo miro seria es la segunda vez que me interrumpe—. Ya, ya perdón siga, ya dejo de molestar.

—Bueno ya uno es más adulto, y comprende, pasan cosas en las que llegas a creer que hay algo más grande, poderoso, inexplicable que tiene control sobre todo, te voy a contar…

Dei me miraba expectante, se mordía el pulgar mientras me escuchaba, así que le conté una historia.

Hace unos años fui con mis amigos de la iglesia a un concierto, era en un balneario enorme, una amplia zona verde, varias piscinas, y la tarima del evento.

Llegamos temprano y fuimos a la piscina, el día estaba oscuro, pero el celeste del agua nos llamaba, habían 3 toboganes los de los lados eran curvos, el del centro era recto, había poca gente por el frío, unos cuantos se lanzaron y no vi peligro, me tire en uno de al lado, a mitad del recorrido me quede pegada, no resbalaba y salí de 4 patas por el tubo ese, así que me anime y me lance en el del centro, agarre una velocidad como el rayo maqueen, salí disparada a lo más hondo de la piscina, mi espalda toco el suelo, un golpe leve, el omóplato izquierdo lo recuerdo bien, intente salir, pero no pude.

Movía mis manos apartando el agua para sacar mi cara, algo me empujaba dentro, como si la gravedad hubiese aumentado, puse mis pies sobre la baldosa, me empuje con fuerza, pero resbale mi talón izquierdo sigue tan claro en mi mente como si estuviese allí, mi trasero toco el suelo de la piscina, estaba aterrada, desesperada, no sabía nadar, quería salir, pero no podía, un par de veces asome mi cara tome aire, pero algo me zambullía de nuevo dentro del agua, es como si dos manos me tomaran de los hombros y me empujaran diciendo “quédate allí”.

Después de varios intentos, me cansé de luchar, en mi mente pensaba ¿qué pasa con la gente alrededor de la piscina? ¿No ven que me ahogo? ¿Por qué nadie me ayuda? ¿Mis amigos? ¿El salvavidas? Creo que empecé a llorar en ese momento, o al menos mi corazón lo hizo, cerré los ojos y en mi mente dije

—Perdón Dios, pero no puedo más, no puedo salir, no puedo, voy a morir aquí, me rindo, lo siento.

En ese instante deje de luchar, no moví mas mis manos, ni mis piernas, ni mi cabeza en busca de oxígeno, abrí los brazos y me deje ir al fondo del agua, si nadie me salvaba, me ahogaría.

De repente alguien me tomo por debajo de los brazos, sentí sus manos, como cuando mi mamá me levantaba después de caer sentada, con suavidad me subió, como si yo fuese una pluma, y me puso de pie, me saco del agua, me llegaba por el pecho, de inmediato voltee, quería darle las gracias a la persona que me había salvado, pero no había nadie, me pase las manos por la cara, como loca voltee a ver a mi derecha, la izquierda, frente, atrás, si alguien me sacó, no pudo alejarse de mi tan rápido, estaba en el centro de la piscina, pero no había nadie cerca, las personas estaban todas agarradas a la orilla, con cara de susto, asombro, unos pálidos, sabían que me ahogaba, pero nadie hizo nada, incluso mis amigos estaban boquiabiertos.

El silencio se rompió cuando una amiga se me acerco a preguntarme si estaba bien, yo quede en shock y solo pude asentir, tiempo después les conté.

—Entonces Dei ¿quién crees que me salvo? Sentí unas manos que me sacaron, yo deje de luchar, me deje ir al fondo, y justo en ese momento alguien me levanto.

Dei guardaba silencio…

—No sé mae.

—Solo pudo ser Dios.

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Jesús v.
Jesús v.
2 años desde

Me gustó tu escrito

romina
2 años desde

Bine. NOs falta trabajar más las acotaciones. Has usado carcajea, carcajea, ríe… busca dibujar de otra forma el momento, darnos una mirada mejor de ese instante. A lo demás, lectura de corrección