Soy muy cautelosa para meterme de lleno a estudiar la biblia, fui bautizada a escondidas de mi padre, el creía que existía un ser supremo pero no profesaba ninguna religión, odiaba las imágenes y cuando se introdujo en estudios bíblicos tuvo un cambio radical en su forma de pensar.
Yo, por mi parte, tengo una opinión distinta, cargo un rosario en el pecho no soy devota pero me gusta recordar los favores concedidos. Desde mi experiencia personal, considero que la oración tiene mucho poder y que hay un ser superior que, creó las maravillas de esta tierra dándonos libre albedrío para transitar por la vida.
La mayor duda del ser humano es el propósito que tiene en este mundo, a menudo reflexiono sobre el mundo espiritual, para mí hay algo más allá de la muerte no todo puede acabar con un cuerpo inerte. El alma debe pasar por diferentes ciclos como las mariposas.
Una vez leí que la vida es una fase, que es como el vientre materno y la muerte la etapa donde ese niño sale del vientre de su madre a una nueva vida.
Esa analogía me llamo mucho la atención, nunca lo había visto de ese modo, lo cierto es que necesitamos creer en algo, dar respuestas a todas las interrogantes que nos planteamos para acercarnos al propósito.
Adriana Chavarria C.
Cuando usamos una ontología, debemos colocar al personaje en una situación que haga propicia la misma, pero has dejado de lado las cámaras que hemos utilizado.
Me gustó mucho la perspectiva que planteas. ¡Muchas gracias por compartir tu escrito!