Era de mañana, la sensación de calor veraniego se filtraba por las ventanas, no había estado en casa, entré al patio y lo vi, era gris con ligeros trazos blanquecinos, me miró con sus ojitos azules y de inmediato mi corazón fue asaltado por la ternura, movía su cola de manera temerosa mientras recitaba un tímido ronroneo “rrrrr”.
El sonido de sus pasos sobre el piso blanco era casi imperceptible y a su lado tenía un chupón transparente de tapa celeste que contenía un líquido espeso. El resto del área permanecía inmutable, una mesa café de madera, un tanque de agua y herramientas color plata regadas por distintos puntos del sitio, la luz natural traspasaba las láminas transparentes iluminando con intensidad el sitio.
El animal comenzó a proyectar unos maullidos muy acogedores capaces de doblegar al caballero más duro. Con cada sonido que producía me compenetraba más en sus movimientos. “Miauuu” una y otra vez, era un bebé, “probablemente fue abandonado” pensé, supuse que mi hermano lo había rescatado por el recipiente, lo cierto fue que apareció ante mí como una señal divina.
Se filtró hasta donde estaba un olor a comida recién preparada que anunciaba la hora del almuerzo, era un rico arroz con pollo, pero yo me encontraba sumido en la curiosidad de la curiosidad, era un ser completamente extraordinario. Es más, lo amé desde el primer momento en que lo vi, observarlo en su accionar natural me conmovió demasiado, mi vista se nubló, despertó la sensibilidad oculta en mí.
Me invadieron unas ganas muy intensas de acariciarlo y mecerlo entre mis brazos, pero me contuve, fue un gesto de respeto ante su fragilidad. Lo dejé moverse tranquilo mientras me giré con una sensación de profundo bienestar persiguiendo otra vez ese olor a comida que se había vuelto más intenso.
Fue un instante de ternura como ningún otro.
La descripción muy bien. Ya en corrección revisa la redacción, busca que “suene” bien.
Claro, gracias Romi!
¡Que relato tan bonito!
¡Felicidades!
Gracias por leerlo compañero.
que bonita descripción y ¡felicidades amigo!
Gracias por leerlo amiga.
Muy bonita descripción.Felicidades.
Gracias por leerlo.
¡Muy buen relato Fabio!
Incluso me dieron ganas de abrazar al gatito.
Jeje, me alegro que te haya gustado 🙂
Me gusto mucho el relato, me encantan los gatitos me imagine ese bello momento cuando son pequeños.