Tercera persona: “Cine”
Las dos últimas horas para el final de clase se hacían eternas, Ciro y Francis coordinaban en voz baja desde sus asientos su plan para la salida, el maestro les llamó la atención y ellos obedecieron dejando de hablar.
La secuela de su película favorita se estrenaba esa tarde y estaban ansiosos por ser los primeros en verla, salieron apresurados de la Universidad en dirección al cine. En el camino a la boletería se toparon con una cola enorme, había tiempo de sobra así que decidieron esperar como el resto, Francis fue por unos helados y regresó pronto.
La cola avanzó considerablemente, Ciro buscó dentro de sus bolsillos el dinero y no esperar al momento de pagar, vio la cara extrañada de su amigo y preguntó si había algún problema, Francis no encontraba su dinero y estaban próximos a ser atendidos, no era posible era todo lo que tenía, con la mirada en el suelo buscó esperanzado su único billete de 20 soles, fue en vano alguien lo había tomado probablemente, con todo el pesar del mundo le sugirió que entrara a la sala sin él, a Ciro no le alcanzaba para dos boletos lógicamente tendría que comprar sólo uno y ver la película que habían esperado por semanas sin su mejor amigo.
-¡cambia esa cara hombre! – dijo golpeando en el brazo al desafortunado muchacho.
se retiró de la fila y caminó hacia la salida.
-¿cuál es la gracia de ver una película sólo, marica? Vámonos de aquí – dió palmadas en la espalda de su amigo y prometieron regresar al siguiente día.
Primera persona: ” pelea”
Llego al salón de clase y los rumores no tardan en esparcirse, todos hablan de lo sucedido entre Fernando y Gabriela. La sangre me hierve y no puedo disimular ni un poco, él había sobrepasado la línea de amistad. Lo odio, cómo no me di cuenta de sus intenciones antes, lo veo y deseo gritar, golpearlo, desquitar mi furia con quien lo ocasionó, soy consciente de su superioridad en tamaño pero no me importa, las cosas se tendrán que resolver como hombres, no permitiría que nadie ni siquiera él se aprovechara de Gabriela, la amaba en secreto, escribía cartas que nunca tuve el valor de entregársela, él lo sabía, me ha traicionado, intentó besarla en el taller de música y yo acabo de enterarme. Me mira con sonrisa burlona, no le importa lo que pueda pensar, se levanta y se acerca aprovechando la ausencia de la maestra.
-No lo tomes personal, es que ella esta bien buena amiguito – ríe mostrándome sus dientes amarillos. Trata de despeinarme y quito bruscamente su mano sobre mí, me levanto y aún no logro ponerme a su altura pero lo tengo en frente, sus ojos negros se sorprenden al ver mi puño llegando a su rostro llena de acné, no le doy tiempo de reaccionar, me avalanzo sobre él y caemos al suelo, nadie intenta detenernos, los botones de nuestras camisas salen despedidos por todo el salón, todos gritan apoyando a su favorito entre aplausos y silbidos. El barullo no dura mucho, la maestra acaba de entrar, estamos en problemas.
Francis C. S
EL primero bien, al segundo le falta imprimirle la intensidad del tiempo presente. Para ello deben ser acciones en presente, las mismas ocurren cuando las escribes (mira el ejemplo del libro)