LO MEJOR
1° (YO) Como decirle que no, si lo que más deseaba en ese momento era decirle que sí, que me moría por verlo, que me moría por escucharlo reír. Me invitó a salir, pero sabíamos que no era apropiado, aun así, me ayudó a escapar, por el patio salté, ¡estas cosas ya no se hacen, pensé! ¡Tampoco soy una niña! pero de otra manera no hubiera logrado ser feliz aunque sea por un momento, así que hui. Y debo decir que valió la pena cada segundo, tan solo por sentirte al lado de mí, nadie se enteró de que me fui, pero ahora, mis ojos brillan, mi alma salta de alegría, silbo y canto y no hago nada más que sonreír.
LO PEOR
3° (ELLA) Mientras tiraba su cuaderno al piso, María vió aquella imagen a la que se dirige todas noches para contarle lo que le pasa, levantó su mirada al cielo y con una lagrima en la mejía dijo: “Ni en esto que tanto amo hacer, soy tan buena”: Ella amaba escribir, pero el desánimo, le estaba jugando una mala pasada, arrancó las hojas que tenía a mano y suspiró profundamente como queriéndose controlar. Después de un rato salió de su cuarto, pues sabía que eso no le iba ayudar, antes de renunciar a todo, decidió esperar, como sabiendo que alguna inspiración divina le iba llegar.
LO QUE ESPERO
2° (TU) Mario
Gracias por la carta que me escribiste en este taller, cada vez que me desanimo la leo para no perder el eje de lo que quiero lograr, sé que tú también estas en la misma lucha y eso me alegra, eres mayor que yo, pero de alguna manera nos conectamos, sé que esas palabras que me dedicaste, van a ser registradas en mi mente y mi corazón como uno de los recuerdos más bonitos en todo este proceso.
Vas por muy buen camino, me encantan tus escritos, son muy realistas, aterrizados y eso me fascina. También, pude notar que crees en Dios, que eres un hombre de bien y he podido darme cuenta, que no quieres escribir solo para hacerte notar, sé que detrás de todo esto también quieres ayudar, he descubierto que los libros son una manera de misionar, así que te animo a que nunca dejes de luchar. Cuando algo es de Dios, las cosas simplemente pasan, cuando no es de Dios simplemente queda esperar y seguir esforzándonos hasta que sea el momento.
Deseo de todo corazón cumplas tus metas y quiero decirte que estoy aquí para servirte. Cuando te sientas sin inspiración o cuando quieras contarme sobre alguna consolación, déjame un mensaje que con gusto te leeré.
Que el Señor te bendiga y guie cada uno de tus pasos durante este taller y sobre todo después de él.
Con Cariño: Mary
Muy bien las personas gramaticales, ahora nos falta lectura atenta, corregir cada palabra, y en el primero, describe más, lleva al lector a eso que está viviendo el personaje.
Gracias Romina!