Reto 13: alternancia cronológica Noche de terror

TRAMA SITUACIONAL:

4.- TOMAR EL ARMA: Decido salir del cuarto e ir por la pistola de mi padre.

5.- HUIR: Los asaltantes no tienen tiempo de sacar las cosas y salen corriendo.

1.- RUIDOS: Se escucha ruidos afuera de mi habitación.

2.- PÁNICO: El miedo se apodera de mí y no sé cómo reaccionar en ese momento.

3.- ENTRAN A MI HABITACIÓN: Los asaltantes entran al dormitorio a buscar cosas de valor.

6.- LLORAR: Me hecho a llorar por miedo e impotencia.

7.- NOCHE LARGA: Me siento sola, no tengo a quien recurrir.

8.- EN LA MAÑANA: Tomo el teléfono, llamo a mis padres para comentar la sucedido.

9.- PADRES EN CASA: Ellos se retornan a casa cancelando reuniones de trabajo.

Ahora me encuentro con el arma en mis manos, no sé si apuntar o disparar al aire, que debo hacer, ellos están de espaldas, es ahora o nunca, debo enfrentarlos, entonces doy un grito firme: !fuera de aquí¡, seguido de dos balas que por suerte o a falta de puntería no llega a hacerles daño, ellos salen despavoridos, ni tiempo tienen de llevarse las cosas hurtadas, es así que me dirijo a la puerta a cerrarla, !Por fin esta pesadilla se acabó¡, fueron unos minutos terribles, llenos de pánico, aún sigo afectada pero me siento a salvo, sin embargo en un primer momento debo admitir que no supe cómo actuar, yo estaba tranquila descansando, entonces escuche ciertos ruidos que provenían del primer piso, creí que era simplemente un mal sueño, pero al seguir escuchándolos, abrí los ojos, me di cuenta que esto era real, unos sujetos habían ingresado a mi domicilio,  el miedo empezó a adueñarse de mí,  ¿Que debería hacer?, salir o quedarme, tal vez coger el celular y llamar, pero si lo hago ellos escucharían mi voz y me descubrirían, yo trate de decidir cuál sería la mejor opción, pero ya no había tiempo, sentí como forcejearon la chapa de mi habitación hasta que lograron entrar.

En ese instante sentí como la piel se me erizaba, un sudor frio empezó a recorrer mi ser, pero opte por quedarme en cama, trate de contener la respiración, fingir que no estaba pasando nada. Ellos susurraron, uno le dijo al otro ¿Qué hacemos?, ¿Crees que despierte?, entendí que se referían a mí, el otro respondió que al parecer estoy profundamente dormida y que aprovechen y se den prisa en buscar cosas de valor. 

Yo ahí dentro de la cama, apretaba fuertemente las sabanas, tratando de controlar mi temor y de ese modo no hacerme descubrir, no quería que ellos me hagan daño, era la primera vez que me ponía a rezar con tanta intensidad, pedía al señor que por favor me cuide, no quería que se den cuenta que estoy despierta, se me formo un nudo en la garganta pero debía contenerme; en eso logre escuchar que jalaron la puerta, empecé a soltar un poco la respiración contenida, espere que pase un rato para destaparme.

Entonces en un impulso me levante y aun temerosa abrí despacio la puerta, me deslice por el pasillo descalza, en dirección al cuarto de mis padres, con mucha cautela fui hacia la caja fuerte, saque el arma y la cargue, mi mente voló, empecé a proyectarme en una serie policiaca de esas que me fascinan, entonces fue así que sin quererlo estuve a punto de cometer una locura.

Ahora me encuentro aquí sola, no se  quien llamar, solo quiero un abrazo, apenas van a ser las tres de la mañana, trato de cerrar los ojos pero no puedo cada que lo hago se me viene a mi mente la imagen de todo lo sucedido, entonces la culpa se apodera de mi ser ¿Que hice? y si los mataba, luego me iría a la cárcel, truncaría mis planes de estudios, o que tal ellos hubiesen estado armados, si me disparaban y me dejaban desangrada en medio de la sala, fue una imprudencia anteponer lo material a mi bienestar, así pensando lo que pudo suceder las horas se pasan, ya por fin amaneció, lo primero que hago es llamar a mis padres los cuales estaban de viaje por temas de negocios, mi madre se desespera y deciden retornar ese mismo día a la ciudad cancelando sus reuniones de trabajo, todo para venir a cuidarme y ayudarme a superar ese difícil episodio.