A punto de morir
Es casi media noche, en una calle solitaria en medio de la ciudad. Camino cabizbajo, a paso lento con pocas ganas de seguir viviendo. De pronto una mano prensa mi cuello, en mi costado derecho siento algo que me presiona, es duro, es metal. Intento liberarme, se escucha un sonido fuerte; sentí como una pulsada que atravesó mi corazón, sentí que el mundo se acabó.Puedo sentir un liquido tibio. Lentamente me estoy quedando sin fuerzas, y en la oscuridad nadie se hace aparecer.
Abro los ojos lentamente, confundido sin saber donde me encuentro, mi mejor amigo sentado después de mi sin nada que decir. Mi novia Iris sosteniéndome el brazo izquierdo con una sonrisa un poco solida, y con voz quedita diciéndome que no diga nada y todo esta bien.
Después de varias radiografías y una Imagen de Resonancia Magnética (IRM) Estoy vivo de milagro, los médicos me explicaron el nivel de gravedad que me causó esa bala que travesó los principales vasos sanguíneos. Los médicos no pueden creer como pude sobrevivir una lesión de esa gravedad.
Sí, lo se, no me gusta caminar solo por las calles de la ciudad, pero es una forma de desahogar este dolor que aun me martiriza, su muerte me llevo a esta gran desgracia. Y no mido las consecuencias que me llevan a caminar solo por las calles de la ciudad.
Por esa herida tan fuerte, hay un flujo sanguíneo por falta de oxigeno y se altera el metabolismo de un musculo cardiaco. Tan solo puedo escuchar el bip de la computadora, y el dolor que me agobia, porque pude haber muerto
Hoy estoy vivo, puedo disfrutar mi familia, amigos y mi trabajo. Hoy descubrí que las oportunidades si tienen fecha de caducidad, y hoy que tengo otra nueva oportunidad no pienso dejarla pasar desapercibida. Porque estoy renovado y así poder lograr mis objetivos, pero sobre todas las cosas, para ser mejor ser humano.
Dios sabe hasta cuando tienes tu destino marcado.
No está aplicada la alternancia cronológica. Relee el capítulo del libro para que puedas observar los dos ejemplos.