ARGUMENTO.
Manuel tiene un trabajo estable que le permite vivir de manera tranquila. Un día, una de sus hermanas se accidenta y requiere de una operación. Él se ve obligado a ayudarla. Pide un préstamo al banco para solventar la cirugía. Sin embargo, por un recorte de personal en su empresa, lo despiden dejándolo con una gran deuda que le robará la paz y la tranquilidad.
TRAMA Y ESQUEMA RIGUROSO.
· TRABAJO ESTABLE:
1. Supervisor de Operaciones. Manuel lleva tres años trabajando para una empresa dedicado al ramo de autoservicio. Su función principal es supervisar la operación y funcionamiento de las tiendas correspondientes a su zona.
2. Hoy iré al cine. En sus ratos libres y de ocio, aprovecha para escribir o leer. Sin embargo, una de tantas tardes decide ir al cine.
3. ¡Manuel, sucedió algo! En medio de la película, su celular vibra. Discretamente saca su celular del pantalón y ve que tiene varias llamadas perdidas de su padre. Sale de la sala y devuelve la llamada. Su hermana sufre un accidente.
· ACCIDENTE:
1. Estela. Su hermana Estela es cinco años menor que él. Divertida, alegre y entusiasta. Es el alma de su hogar.
2. Equipo de fútbol. Juega en el equipo de fútbol en la liga local de su colonia. Es la líder. Le gusta meter goles, y siempre la alinean en la delantera.
3. Fractura. En una jugada rumbo a la portería del equipo contrario, mi hermana conduce el balón. Una defensa hace una barrida con cierta alevosía para quitársela. Mi hermana no logra quitarse y los tacos de la contraria pega en su rodilla. Se escucha un crujido. Hay gritos y desorden.
4. La ambulancia viene en camino. Alguien llama una ambulancia mientras tratan, en la medida de lo posible, darle los primeros auxilios.
5. Hay que operarla urgentemente. El diagnóstico es delicado. Sufre una ruptura en la tibia. Es necesaria una operación urgente.
6. ¿De dónde voy a sacar el dinero? La operación se lleva a cabo. Pero en sus pensamientos hay otra preocupación: el dinero para pagar la cirugía. Piensa en todas las alternativas y solo se inclino por una: pedir un préstamo al banco.
· PRÉSTAMO.
1. Solicitud del préstamo. Llega al banco y después de un tiempo de espera, por fin puede hablar con el gerente. Le explica la razón por el cual quiere pedir un préstamo. Presenta la documentación necesaria y se lo autorizan.
2. A seguir trabajando para saldar la deuda. Se paga la operación de su hermana y todo sale bien. Una preocupación menos. Ahora a seguir trabajando, ahorrar una parte de su sueldo y terminar de pagar al banco en tiempo y forma.
3. Rumores que la empresa está en problemas financieros. Todo parece ir bien, pero en la empresa empiezan a correr rumores de que recortarán la plantilla laboral para reducir gastos y así afrontar las bajas ventas.
· DESPIDO.
1- Junta general y reestructuración de la plantilla laboral. Los rumores fueron ciertos. Debido a las bajas ventas, la empresa está bajando sus costos y entre ellas está la de reducir la plantilla laboral.
2- Lo siento Manuel, estás fuera. De los tres supervisores operativos, Manuel era el de menor antigüedad. Prescindieron de sus servicios.
3- A esa hora el parque está desolado. Igual que yo. Preso de una profunda tristeza e incertidumbre, sale del trabajo. Camina a su casa, pasa por el parque por donde corre todas las mañanas, pero a esa hora se ve vacío. Toma asiento en una banca y se lleva las manos al rostro.
· ¿Y AHORA QUÉ HAGO?
1. Lloró. Sintiendo que el mundo se le venía encima, dejó que unas lágrimas corrieran por sus mejillas.
2. En la vida hay que tomar decisiones. Luego de sufrir su preocupación y aliviarlo por un rato con sus lágrimas, queda pensativo. No puede quedarse paralizado. Tiene una deuda por pagar, pero no tiene trabajo. Necesita tiempo. Toma su teléfono y llama al banco. Concierta una cita.
· REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA.
1. Quiero seguir cumpliendo con mi compromiso, pero necesito ayuda. Le explica al Gerente que se ha quedado sin trabajo, pero en el fondo desea seguir pagando su deuda. Qué él está en la mejor disposición para escuchar otras alternativas de pago.
2. No todo está perdido. Logra reestructurar su deuda con el banco, haciendo menos pesado sus pagos.
3. No debo esperar que el trabajo venga a mí. Una vez que logra llegar a un acuerdo con el banco, se propone a generar ingresos. Y si por el momento, el trabajo no va a él; él irá por el trabajo.
· TRABAJO INFORMAL
1. Venta de esquites. Instala en la entrada de su casa un puesto de esquites y elotes.
2. Ahorro. Una parte de la venta de su negocio lo ahorra para seguir pagando al banco.
3. Entrega de solicitudes en todos lados. Mientras trabaja en la venta de esquites, no deja de presentar solicitudes y su currículum en las empresas donde hay vacantes.
· TRABAJO FORMAL Y SALDO DE LA DEUDA.
1. Nos gusta su historial curricular. De todas las empresas a las que se apunta para aspirar a un puesto, solo uno se interesa en él. Una tarde le hablan por teléfono para hacerle una entrevista de trabajo.
2. Sueldo fijo y seguro. Pasa los exámenes previos y lo aceptan. Nuevamente tendrá un sueldo fijo y seguro.
3. Saldo de la deuda. Con un sueldo garantizado, logra pagar su adeudo con el banco mucho antes de lo pactado. El día que hace su último pago, siente como la montaña de preocupaciones y estrés acumulado durante mucho tiempo desaparece. Lo ha logrado.
· ESTOY VIVO Y ESO ES GANANCIA.
1. Mi hermana dejó el fútbol. Su hermana dejó el fútbol y se dedicó a la repostería.
2. Aprender de las tragedias. Con la tragedia de si hermana, Manuel fue más disciplinado en cuanto al dinero. Una parte lo dedicaba al ahorro.
3. Estamos vivos, y eso ya es ganancia. Sentado en la cocina y observando a su hermana decorar un pastel de chocolate, Manuel reflexiona que mientras haya vida y un poco de fe, los problemas se pueden solucionar
RELATO.
Corría el mes de abril del año dos mil trece. Manuel trabajaba para una empresa del ramo de autoservicio. Se desempeñaba como Supervisor de Operaciones y su función principal era vigilar la operación y funcionamiento de todas las tiendas que pertenecían a su zona. En sus tiempos libres disfrutaba leer y escribir. Sin embargo, una tarde de domingo decidió ir al cine al estreno de la tercera parte de Iron Man.
A media película, su celular vibró. No le dio importancia. Sin embargo, las vibraciones continuaron. Discretamente sacó el celular de su bolsillo y vio que tenía varias llamadas perdidas de su padre. Salió de la sala y devolvió la llamada. Su semblante, otrora relajado y despreocupado, había cambiado al escuchar la noticia al otro lado del teléfono. Dio un grito que de inmediato ahogó con su mano. Su hermana había sufrido un accidente.
Estela era cinco años menor que él. De carácter alegre y risueña. Delicada para las manualidades y ruda para defender a su equipo de fútbol. Le gustaba meter goles y sabía cómo lograrlo, por eso siempre la alineaban como centro delantero.
Ese domingo por la mañana, en un partido de la fase regular del torneo local, mi hermana conducía el balón rumbo a la portería contraria. Una defensa, en su afán de quitarle el balón, se deslizó a sus pies con cierta alevosía; mi hermana no logró esquivarla. Los tacos de la defensa pegaron en la rodilla y se escuchó un crujido. Hubo gritos e incertidumbre. Alguien llamó a una ambulancia.
En el hospital el diagnóstico no fue muy favorable. Había que operar a su hermana de una fractura en la tibia de manera urgente. Su padre volteó a ver a Manuel discretamente y él asintió con su cabeza. Él vería la forma de cómo sufragar los gastos. Caminó a la cafetería mientras en su mente evaluaba posibilidades para tener los recursos suficientes y poder costear la cirugía de su hermanita. Después de tanto pensarlo decidió solicitar un préstamo al banco.
Al día siguiente se presentó en la institución bancaria y, después de una larga espera, por fin pudo hablar con el gerente. Le explicó las razones por el cual deseaba un pedir préstamo. El gerente analizó sus papeles y después de debatirlo un rato, lo autorizó.
Con el préstamo Manuel pudo pagar la operación de su hermana y se propuso ahorrar una parte de su sueldo para liquidar a deuda con el banco. Sin embargo, en su trabajo comenzaron los rumores de que la empresa no andaba bien financieramente. Este rumor resultó ser cierto, porque días después los citaron a todos a una junta general en donde les avisaron que, debido a las bajas ventas, reducirían la plantilla laboral en un veinte por ciento y de esa forma sanear las finanzas.
Y así fue. Manuel resultó ser uno de los afectados. Debido a su poca antigüedad en la empresa, prescindieron de sus servicios. Se retiró del trabajo triste, desolado y preocupado. De regreso a su casa, pasó por el parque donde todas las mañanas iba a correr. Se veía más vació que de costumbre. Tomó asiento en una banca y se llevó las manos a su rostro. Dejó que unas lágrimas aligeran su carga emocional. Sentía que el mundo se le venía encima.
Después de enjugar sus lágrimas, se quedó pensativo por un rato. No podía quedarse así, paralizado. Tenía una deuda por pagar y aún estaba vivo (sin trabajo, pero vivo). Necesitaba hacer algo. Tomó su teléfono y llamó al banco. Concertó una cita.
Al día siguiente nuevamente estaba en el banco hablando con el gerente. Le dejó bien claro que él estaba en la mejor disposición de seguir cumpliendo con su compromiso con la institución, pero que necesitaba que le hicieran una reestructuración de su deuda. Después de debatirlo con el gerente un gran rato, logró su cometido: le habían hecho un nuevo plan de pagos. Salió de ese lugar más tranquilo que cuando llegó.
Con gran vehemencia se propuso a generar ingresos. También se apuntaba como candidato en las vacantes de algunas empresas mediante sus páginas de internet. Pensó: “si el trabajo no viene a mí, yo iré por el trabajo”. Empezó a vender esquites y elotes afuera de su casa, y una parte de la venta lo fue ahorrando para destinarlo al banco. Una tarde, antes de empezar con la venta en su nuevo negocio, recibió una llamada. Era de la oficina de Recursos Humanos de una empresa en la que se había postulado meses atrás. Estaban interesados en hacerle una entrevista de trabajo.
Después de presentar los exámenes previos y aprobarlos, fue aceptado. Nuevamente tendría un sueldo seguro con el cual podría liquidar su deuda mucho antes del tiempo estipulado. Y tras varios meses, lo logró. El día que hizo su último pago, sintió cómo la montaña de preocupaciones y estrés acumulado durante mucho tiempo y que le quitaba el sueño por las noches, fue desapareciendo en cuestión de segundos. Lo había logrado.
Tiempo después, viendo a su hermana (que había dejado el fútbol) decorando un pastel de chocolate en la cocina, Manuel aprendió a ser más disciplinado con el dinero. Un parte lo dedicaba al ahorro y otra la satisfacción de sus necesidades personles. Al fin había entendido que mientras haya vida y con un poco de fe, los problemas se pueden solucionar.
Argumento, piénsalo como el texto que debe vender tu historia.
Esquema muy bien, al texto, me le faltas tú! COnexión.