La mayoría de las veces los resultados no llegan inmediatamente pero no por eso debemos de insistir y dejar de luchar por nuestras metas pues tal vez a la vuelta de la esquina o al siguiente paso estará nuestra recompensa.
Era un viernes por la tarde justo cuando terminaban las clases y la escuela ya estaba vacía. El coordinador se acercó a Alex para indicarle que antes de retirarse debía pasar a la dirección.
Ese día lo despidieron, de un momento a otro se esfumó la estabilidad laboral. Él no creía en eso que las desgracias no vienen solas pero la vida le iba a enseñar que eso puede pasar. Sería el comienzo de una serie de pruebas que la vida le daría para que aprendiera que el dinero no es todo en la vida, y que si bien perder un empleo es triste, lo peor es perder el sentido de la vida. Debido a este despido su matrimonio terminó, la esposa lo abandonó llevándose el patrimonio quehabían juntado. Así que en un lapso de tiempo breve Alex se quedó sin trabajo, sin esposa y sin patrimonio. Tuvo que pedir prestado a quien pudo para poder salir y tratar de remediar esta situación.
De nada sirve tener bienes materiales si no hay riqueza en el alma pero tampoco de nada sirve que una persona sea pobre ya que no es una virtud per se. Uno puede darse a la tarea de generar dinero pero si no hay una base el dinero o la estabilidad económica nos pueden perder o alejar de Dios. Uno puede tener todas las riquezas y tener vacío el corazón. Lo contrario tampoco es sano pues necesitamos los medios para progresar y no ser rémoras de nuestros semejantes. Para conseguir cualquier meta, y mucho más las económicas, no sólo hay que hacer una sola cosa sino varias. Alex para lograr juntar el dinero que necesitaba no consiguió un empleo sino varios en lo que se estabilizó. Aunque contaba con estudios superiores, consiguió trabajo de bodeguero, de payaso, de funerario y de guardia de seguridad. Con el tiempo y la ayuda de Dios logró obtener una estabilidad económica.