RETO 11
ARGUMENTO
Ha sufrido una golpiza, Tiene diversas lesiones, se enfrenta a vivir los peores días de su vida.
TRAMA
1. Inconsciente: Despierto muy destrozado a lado de la acera.
2. Golpe inesperado: No lo entiendo. Maria me pidió ayuda.
3. Camilla del hospital: Golpes severos. Rostro reventado.
4. No puedo enfrentarlo: Que dirán mis padres. Pánico al verme.
5. Comprenden la situación: Había sido víctima de un robo.
6. Conmoción Cerebral: Dolor de cabeza. No logra concentrarme.
7. Asqueado: Consumo de muchos medicamentos.
8. Ayuda: Enfermera de la Universidad. Apoyo en todo momento.
9. Momento superado: Hay mejoras, podre vivir como antes.
TEXO:
Había perdido la conciencia, despierto muy destrozado a lado de la acera, con dolor en todo el cuerpo, sentía calidez en el rostro y la cabeza, estaba sangrando.
No entiendo lo que sucedió, donde esta Maria, me pidió ayuda y sentí un golpe muy fuerte en la nuca que me tumbo instantáneamente.
Había perdido la conciencia nuevamente, desperté en la camilla de un hospital, escuchaba que el medico decía, tiene muchos golpes severos y el rostro reventado.
Cubierto por muchos vendajes en el rostro, no sabía cómo llevar la situación, que dirán mis padres, ¿sentirán el mismo pánico que yo al verme? No podre enfrentarlo.
Mis padres llegaron, les explican cómo me encontraron y que no tenía mis pertenencias, había sido víctima de un robo, pero no sabía nada de Maria que me había pedido ayuda antes de perder la conciencia.
Paso dos días desde que me dieron de alta, sentía mucho dolor de cabeza, no lograba concentrarme en mis clases, había bajado mi rendimiento académico, esto me pone a pensar bastante y los dolores se hacen más fuertes.
Me recetaron varios medicamentos por mis constantes dolores de cabeza, nauseas y perdida de concentración. Ya no podía más, sentía bastante asco con cada medicamento que tomaba en el día, era insoportable.
Iba constantemente al tópico de la Universidad, la enfermera me atendía muy bien, su apoyo me ayudo bastante, me explico cuan importante eran mis medicamentos y siempre me atendió adecuadamente con cada malestar que tenía.
Ya me quitaron las vendas del rostro y los constantes dolores que sentía cedieron, podía vivir como antes, sin preocupaciones y dolores que aquel incidente me había dejado.