Reto 10 – Cambio para bien.

Estoy en mi casa, debido a la cuarentena. Este periodo me ha ayudado a apreciar más la vida, y a reflexionar de todo lo que ha ocurrido en mi vida. Comencé a pensar en cada año que he vivido, y a mi memoria viene el que pudo ser el mejor año de mi vida, 2019.

Desde que enero había empezado las cosas marchaban bien, pues había calificado a un torneo de ajedrez a nivel estatal, y tenía la gran oportunidad de clasificarme a la nacional, pues había entrenado demasiado. Cuando llegó el día, a inicios de febrero, todos los ajedrecistas estábamos muy emocionados, en nuestros rostros se veían chispas que no se habían visto antes. Jamás se había alcanzado un nivel tan alto en la ciudad, y todos estaban impactados. Al llegar a la última ronda, se avisó que los 2 con puntaje más alto irían a la final. Minutos después, se anunciaron los enfrentamientos, y se enfrentaron las únicas 2 personas que estaban invictas. Un chico de una ciudad vecina y yo. Me destrozó, pero jamás disfruté tanto en la vida una partida. Al final, por alguna extraña razón quedé en cuarto lugar cuando debí de quedar segundo, pero eso no me detuvo en lo absoluto.

Luego, meses después, nuestra escuela participó en un concurso de ortografía a nivel municipal, donde fui el líder del equipo y me encargué de entrenarlos y hacer que repasaran a diario. Arrasamos con todos, y nos llevamos el primer lugar en cada categoría. En ese entonces estaba realmente feliz, y mis amigos me apoyaban más que nunca.

Al llegar el mes de julio me gradué de mi secundaria, y las puertas se abrieron para que me pudiera mudar cerca de la preparatoria a la que tanto anhelaba ir. Pasé el examen de admisión con una nota perfecta, y entré en la especialidad que quería.

El resto del año se pasó relativamente rápido; hice nuevos amigos, se presentó una nueva oportunidad de trabajo para mi papá que mejoró los ingresos que obtenía, comencé a analizar cómo estaba cambiando el país debido al nuevo presidente, y en que por fin había hallado a unos muy buenos amigos que me apoyarían a pesar de todo.

Me levanté de la cama después de pensar en el año pasado, puse un poco de música y me senté a ver el cielo, con la ilusión de que este año pueda mejorar.