Tomo entre mis manos esa caja desgastada, de estampado de rosas bastante descolorido, puedo ver como el tiempo ha dañado las esquinas, pero adentro la magia permanece intacta, es hora de ordenar los recuerdos.
En medio de cartas amarillas, puedo ver retazos de lo que en algún momento fue un libro completo, en la primera página todavía se puede leer con letras de colores y un poco deformes, el nombre de una niña y el año, 1990.
Cierro los ojos, aprisiono contra mi pecho esas páginas, e inmediatamente he retrocedido tres décadas, puedo ver a mi mamá preparando el desayuno, su cabello es más oscuro y su piel más lisa, yo espero en la mesa con mi camisa blanca y mi enagua azul.
En la radio Inconsciente Colectivo me pide dejar mi imagen de cristal y el periódico que lee mi padre tiene en su portada la foto José Figueres Ferrer, ex presidente del país, cuya principal obra fue abolir el ejército y quien lamentablemente murió. Costa Rica amaneció de luto.
El aroma fuerte del café se mezcla con mis pensamientos, que con seis años poco comprenden el significado de la muerte.
Mi madre enciende el televisor, gira la perilla para tratar de encontrar un noticiero matutino que amplié la información, dos periodistas se asoman en ese cajón de 14 pulgadas que solo transmite en blanco y negro.
Las noticias informan de las secuelas del terremoto de Alajuela, entrevistan un sismólogo que explica las razones de porque casi los 3,119,000 habitantes del país, en algún momento han sentido un temblor y es que es el resultado de vivir en una zona de subducción de placas donde interactúan tres grandes placas tectónicas: las placas del Coco, Caribe y Nazca.
Otro reportaje que llamo mi atención es de cómo han crecido las exportaciones de los productos tradicionales como café y banano y también de los no tradicionales como plantas ornamentales y flores y es que un país basado en una economía agrícola es una muy buena noticia.
En la sección deportiva se puede ver al país celebrando la clasificación a la segunda fase del primer mundial a que asistimos, derrotando a grandes como Escocia y Suecia y perdiendo por la mínima contra el favorito Brasil, Cayasso, Montero y Guimaraes son ahora los héroes de la patria. Un equipo pobre en implementos deportivos pero grande en corazón.
Casi terminando el noticiero la figura de Rafael Calderón Fournier, actual presidente, expresa su pésame para familiares y amigos del quien hace algunos años fue su antecesor en la silla presidencial.
El sonido de una caja que cae me trajo de vuelta a la realidad, atrás quedaron las noticias de otros tiempos.
1990 es el año que recuerdo con más cariño, porque es el año en que aprendí a leer, y como prueba el libro de Peter Pan que aún conservo, porque fue el primer libro que leí y desde entonces no me he podido detener.
Muy bien el marco, nos falta ahora la corrección.