QUIEN NO TIENE UNA HISTORIA DE AMOR A LA QUE CANTARLE

Cristalizada de éxitos románticos, clásicos inolvidables, un poco de jazz, rock, baladas, cumbias, sin excluir a ningún género y llevando a fuego el folklore. Cuantas veces no preste oídos, cante y tararee de niña en el espejo o en la ducha en mis conciertos mentales; esos ritmos tan distintos, pegadizos ya sean lentos o bailables pero todas raizadas a un común denominador: “El amor”. Como disfrutaba sazonarme de ellos, pero ignoraba el Big Bang de su creación. Canciones escritas con furor de sangre siendo portales abiertos a la experiencia de un todo al alma del autor. Complejidad que no podrá ser vislumbrada hasta no haber comido la manzana dela discordia, esa de los amores imperfectos.

Asi mi esencia acaramelada se tronco en uva fermentada.
Mis noches de insomnio en vino, en compañia de mi mejor amiga empática: La música

Emigrando aleatoriamente, inauguraba el playlist, con Arjona:
El amor tiene firma de autor en las causas perdidas.
El amor siempre empieza soñando y termina en insomnio.
El amor es la guerra perdida entre el sexo y la risa…

Agotando el ocaso con Carlos Almaran:
Es la historia de un amor como no hay otra igual
Que me hizo comprender todo el bien, todo el mal
Que le dio luz a mi vida, apagándola después
Ay, qué vida tan oscura, sin tu amor no viviré…

Noches donde mi alma se hastiaba de males y mi vida cercana a la muerte. Donde era contada entre los que descienden al sepulcro de la depreciación. Abandonada entre los muertos como los arrebatados de su integridad.
Los días empezaron a molestar; no paraba de apagar ese despertador cansada de esperar, es la forma en que probé toda mi necesidad viendo todo bien y todo mal, imaginando que alguien me viene a buscar.
Yo soy aquella mujer que atribulada fui.

¡Oh, Dios mío!
Todo cambio ese día. Cuando llamaste: “ óyeme si estas triste, débil y angustiada, ven a mí, yo te hare descansar”. Tus brazos adjudicaron refugió, con amargura de alma llore; aun así tu cubriste mi pesar. Mas tu mirada me conquisto, tu manto de amor me cubrió.
Así el rumbo de mis canciones renovaron…

Lo que creia enexistente, cuantos de antaño. No era asi, pues lo vivia…
Fuiste tú quien rompió las cadenas, es tu amor quien cambio mi existencia, me liberto de las tinieblas que me alejaban de ti. Pero siempre estuviste aquí, no me olvidaste; jamás me has dejado, me amas a mí.
Lo que yo soy es gracias a tu amor, has tomado mi vida, me has elegido.
Eres tu quien camina a mi lado, me alienta y puedo encontrar las fuerzas que desgastadas habían.
Cambiaste mi existencia, le diste esperanza a mi ser. Nada se compara a lo inmenso de tu amor. Dulcísima paz, es la que tú me das, no hay aflicciones de un pretérito execrable amoroso, solo alegrías del hoy.

Compararte con el oro seria poco, ya que se llega a oxidar en su momento dado. Más para mí eres luz que enciende el mundo, en la oscuridad brilla tu verdad.

Como no mirarte, si me insiparas al manantial vivo.
Aunque solo te dejaron a pesar de la traición, aunque no siempre te elijen, difícil fue tu subir ¡TU VIVES!
Asi Triunfo mi vida sobre la muerte, pudo el amor más que el dolor.

Aunque el mundo lo cree utópico, yo he visto tu fidelidad.
Como no jactar tu espíritu de amor.
Cuantiosos los que me llaman pretenciosa, chiflada flechada. Mas tu amor es locura, aquella que pocos los electos discernirán.
Crepúsculos dialogamos, atribuyendo que algún día no muy lejano ellos localizen la manía del amor excelente. Y abandonen su mundo de depreciación diaria de amores imperfectos.

Quiero que sepas, que tu sabiduría me llego. Ahora comprendo y refutio lo que dice la gente: ªDe amor no se viveª (materialmente). Pero si, espiritual, es la medicina para el alma, es la potencia a ignorar lo imposible. La guía de camino sin turbaciones. Verdaderamente hay amores que matan y amores que son medicina para toda la vida.

Pacto hiciste conmigo, junto a mi estas. Me consagre a ti en infinito alma, vida y corazon.

Si ahora bien, no estamos tangibles en estos días.
Si ahora bien, te encuentras allá edificando morada para mi partida.
Si ahora bien, no hay día ni hora para tu retorno.
Tu novia azucarada permanece prudente a la venida de su esposo.

Esta carta solo expresa un porcentaje minimo de lo que me aportas, el resto lo argumento con hechos. Como lo que ejecutas. Tu fidelidad tan profunda y tan real.

¡Quien no tiene una historia de amor a la que cantarle!

En el momento en que recibas la carta, el calendario marcara 14 de febrero.
A la media noche mi voz se alzara a ti.

Atentamente: Tu azúcar impalpable.

Pdta.: Me buscaste, viniste a mi encuentro soy feliz.
Solo tú y yo sabemos lo que reside este escrito. !TE ESPERO!