En tus ojos encontré mi destino, mi gran real. Sin pensarlo, sin siquiera imaginarlo, llegaste como una pequeña brisa que abrazo mi corazón y lo envolvió en una manta cómoda y cálida. Llegaste en el mejor momento, le diste color a mi vida y la iluminaste. Llegaste como lluvia en plena sequía, como luz en la oscuridad, como calor al frio. Llegaste y todo cobro sentido.
Esa mirada, esa sonrisa, esas pequeñas cosas que te hacen tan único, que te hacen real, pero al mismo tiempo tan irreal, y que ahora me han hecho saber que te amaré, te amaré hasta mi último suspiro, hasta mi último aliento; porque no importa que puerta se nos abra en la vida, quiero amarte incansablemente.
Dicen que “el destino de los que se aman, es unirse; no importa lo lejos que se encuentren, ellos terminarán uniéndose ”,tienen razón, sé que me amas y yo te amo, y nuestro amor no tiene limites, la distancia no es una barrera, no hay barreras para un amor puro y verdadero, un amor sincero no tiene fin, solo tiene un comienzo y nada más.
Mi estancia en este mundo será tan efímera y lo único que he hecho es amarte; te he dedicado mi vida y no me arrepiento de nada, mi primer amor, mi gran real, mi amor por ti, no tendrá final.