¡Oh, Karol!
Esto no es más que un sueño escrito en papel, uno que tal vez no confiese en voz alta, pero justo ahora ruega por salir rápido y surcar desde mis labios hasta tus oídos, deseo que esas benditas palabras acaricien el viento helado y suave. Anhelo decirte lo que sentí estando dormida, ansío expresar lo incomodo que es mirarte y recordar lo que ocurrió, debo confesar que el beso soñado me hizo sudar.
Deseo decirte que incluso escuchar tu voz me recuerda el momento ficticio y romántico, y es solo que, de ese sueño únicamente puedo recordarte a ti. No estoy segura sí es el hecho de que algo significa o es lo único que vale la pena recordar, un beso fugaz e irreal que no puedo olvidar, una aceptación, una declaración de mi ser que jamás he podido concretar.
Tal vez suene demasiado cursi en conjunto de lo anterior, pero si llego a morir y llegas a leer esto quiero que sepas que ahora estoy muriendo, ahogándome, hundiéndome en mi verdad oculta. Sigo cuestionando lo que siento, decidiendo si te quiero o es solo mi forma de amar a los amigos.
Es solo mi forma de amar, amar a todos. Es solo el simple modo en que existo, el simple modo en que me lo niego a ser yo, y la forma en que mi corazón se desquebraja, no puedo entenderme del todo.
Justo ahora me quedare en silencio y esperare a que alguien me lo explique sin que realmente me lo entienda, sin que conozca todos los hechos, sin que conozca mi sentir, el cual, parece claro, pero ahora y para mí, es confuso.
Alguna vez tuya y desde nuestro lugar perfecto, E.M.