Me haces falta…

Me niego a ver el ambiente gris que se esboza en mí mirar, no quiero acostumbrarme a la simplicidad de las cosas, no puedo permitírmelo, porque así no son tus ojos, porque así no es el amor y mucho menos la vida. Es difícil no recordarte y también el olvidarte. Llevo horas buscando las palabras adecuadas para acariciar tú alma y aun así se quedan cortas para poder expresar el valor y la motivación que a mi vida le das.

Antes de verte a la cara la vida era hiel hasta tu mirada. Fue aquella tarde, cuando sentada en el anfiteatro te vi a ti, capturar al público en la sutil acomodación de tus versos y en el compás pacifico de tu andar. Confieso que fue ese instante donde  nació mi loco querer de ver a través de los ojos, porque no existe mejor manera de comprender a las personas, sino a través de la ventana de su alma. Dirás que aún no te conozco y es verdad nos falta mucho por caminar y construir. Sabes no fue mentira cuando a voces decía sentirte en mi vida, no mentí al decir que te observaba en los ojos de alguien más, que te oía en la voz firme de aquellos líderes que emiten paz. ¡Es que no se puede alejar lo que el destino junto!.

Fue breve, en aquel entonces el dialogo de nuestras voces, pero hoy que la vida te pone en mi camino, una vez más, me niego soltar tus manos. Quiero descubrir el mundo a través de tus ojos y aprender a amarte día a día, combatir contra todo mal y gozar de nuestras victorias. Ser cómplices de  esta gran aventura, que es la vida.

En esta fría noche, donde el silencio se apodera del espacio, donde el viento sopla queriendo ahogar mi soledad, me dirijo a ti, exclamando todo el amor que albergo en mi corazón. ¡Amor me haces falta!