La niña llora:
La niña llora y no para,
me pregunto por qué lo
hace ahora.
Sus lágrimas caen sin
demora, llegan hasta sus
labios secos, y se las traga
como si fuera un veneno.
Sus mejillas se enrojecen
de la rabia, nada la para.
Combina su llanto con un
par de pisadas contra el
duro pavimento, mientras
aprieta ambas manos en
modo de consuelo.
Ella empieza a desesperarse,
da vueltas al igual que un león
enjaulado. Es su forma de
protestar. Nadie podrá parar
su venganza al esta empezar.
Rabietas más fuerte, lloriqueo
más fuerte, no puedo creer
lo que estoy viendo; mis
oídos no toleran este estruendo,
casi parece que su llanto
detiene el tiempo.
La niña llora y no para,
“¿Por qué lo hará?” Es lo único
que puedo pensar.
Sus lágrimas no cesan, me
pregunto cuánto daño le habrán
podido causar.