Loire,se la pasa como ermitaña en sus cuatro paredes,tiene la libertad de ir a donde desee,sin embargo no tiene la osadia de salir de esa coraza exterior.Aveces se olvida de nutrir su cuerpo,vive de agua y leche con café din azucar.Su expreción no tiene vida,siempre mira hacia abajo y una pregunta tan sencilla,-“¿Cómo te encuentras?”- la quiebra,ya que debe buscar cualquier excusa para no dar lastima a nadie.
Ella no siempre fué así,hace unos años,la palabra con la que las personad cercanas o no,la describian,era “Optimista” y la frase “Siempre alegre”. A donde ella fuese,causaba una sonrisa,o hasta carcajadas,jaja,era “una chispa”.
Su vida no era perfecta,de hecho tenia conflictos familiares,laborales…de existencia;sin embargo,aprendio(a la mala) a lidiar con ellos,decidio hacerse amiga de sus “monstruos mentales” y entenderlos un poco,así,se cuidarían entre si.Parecia que todo fluia lentamente en la vida de Loire, y su alegría se incrementó cuando recibió el mensaje de Alan,uno de sus 100 seguidores de facebook,jeje.Él era tan dulce,gentil y propio al expresarse,que a ella le daba vergüenza escribir sin las reglas gramaticáles.
Poco a poco(y por proposición de Alan) se hicierón amigos;no erán muy cercanos,ya que vivian en estados muy alejados del otro(lo bueno,es que era en el mismo país).
Loire,empezó a desarrollar sentimientos profundos hacia Alan,y eso le preocupaba,ya que cuando te “enamoras” debes(supuestamente),suprimir tus sentimientos para no molestar o alejar,a esa persona especial.Así que ella mantenia su mente ocupada en lo que fuese para no decirle de un momento a otro “¡ME GUSTAS!”.
En una ocasión,Loire,tuvo un día PESIMO,por razones ajenas a ella,la despidierón de su trabajo,por ello tuvo que dejar el curso que la acercaría a su sueño y tenia que pagar los servicios sola,ya que su rommie,no le ponía su parte proporcional para pagarlos en tiempo y forma.Loire,lo tomó muy mal,sintió que el universo se le vino encima,sabía que no podía contar con su familía ya que la juzgarían e indirectamente le dirían “Yo soy mejor que tú”,sus amigos,son de “chocolate”;se animó a pedir ayuda a uno de ellos,el que”supuestamente daría la vida por ella”(un pretendiente que conocía hace algunos años),pero que SIEMPRE…la dejaba SOLA.
Publicó una historía en Whatsapp,diciendo-No me molesten,quieto estar sola,ahora no estoy para NADIE”.Tardó más ella en escribir ese mensaje,que lo que Alan tardó en llamarla.Ella,gran pena rechazó la llamada,además que le daba demasiada vergüenza mostrarse débil ante Alan,ya que él,siempre la describió como una chica muy fuerte,valiente y sabia.
Loire,no quizó ser grosera,y le escribio-“Disculpame por rechazar la llamada,pero ahora mismo no estoy bien,estoy llorando mucho y me da mucha pena,te agradezco mucho tu atención,pero es mejor,que ahora este sola,espero lo entiendas”.Loire,aseguró que que Alan se iría(como todas las personas que reciben un mensaje asi),pero él…le volvío a llamar repetidas veces,al no recibir respuesta,Alan le escribio-“Entiendo que estas pasando por un momento difícil y que probablemente tuviste que acostumbrarte a cargar con tus problemas sola,pero ya no lo estas,ahora me conoces y me gustaría me permitas ayudarte.Confía en mi Loire.”
Loire,se sintío abrazada al recibir un mensaje tan cálido,mientras lloraba al grado del dolor de cabeza,aceptó hablar con Alan.Ella trato de “dicimular su llanto”,pero Alan,no lo permitio,le pidio se desahogará,sin pena,sin límite de tiempo;él la escuchó atentamente por casi 45 mínutos(algo que nunca le habia pasado),la abrazó atravez del teléfono y le dió palabras de aliento,después rierón un poco y Alan regresó a su trabajo.Así es,Alan,se tomó el tiempo para escucharla,hizó de lado ese deber,por voluntad propia,con tal de ayudarla.Loire,se sintio muy avergonzada y sobre todo culpable,Alan,le dijó-No te preocupes,no pasa de un regaño jeje-.Loire le agradeció infinitamente ese tiempo;la luz volvio a su alrededor,encontro la salida de ese oscuro tunel,gracias a Alan.En ese momento,ella se enamoró de él y se prometio cuidarlo,siempre que estuviera en sus manos.
-Hamoni Kikay