Invitación

Acompáñame, tengo lluvia y chocolate, un par de historias aburridas y de sueños que despertaron antes de tiempo, un poco de diversión oculta bajo la mesa, tengo un par de películas en blanco y negro y muchos lápices de color, un disco con música de la vieja, la que suena a verdad, una colección de libros que han contado solo la mitad, un poco de humor gris y lo demás no te lo cuento para crear expectativa.

Te espero aquí, en medio de mis dudas y temores, con algunas heridas del pasado, pero con unas ganas enormes de abrazarte, hasta que me pidas que te deje respirar.

Ven, enrédate en mi mundo, viaja conmigo, no por senderos ni caminos, sino por sueños y aventuras, recorramos lugares que no han sido inventados.

Escribamos juntos el guion de nuestra propia historia, llena de grandes giros y puntos de no retorno, hasta llegar a imaginar un final sorprendente.

Bailemos con una canción favorita, cantemos alto y desafinado por la carretera, aburrámonos con las mismas cosas.

Quiero compartir tu magia y entretenerte con mis trucos, que recorramos el camino con canciones de Serrano, que tengamos un bar de siempre, que disfrutemos el plan de no hacer nada, que las discusiones las cerremos con un empate técnico, que te pueda mandar a tu lado de la cama y quieras volver justo cuando acabas de llegar allí.

Prometo paciencia para tus manías, compresión para tus momentos oscuros, paz para tus demonios, alegría para los días soleados.

Anímate, tengo un montón de momentos divertidos en la alacena de la cocina y he estado ahorrando muchas risas debajo del colchón.

Sé mi cómplice en los juegos más extraños, mi compañero en mis proyectos más serios, mi conciencia en mis malas ideas, mi amor cada día de mi vida y mi bendición de todas las noches.

No tengas miedo, se enfría el chocolate mientras tardas en llegar,

Y si el plan no ha terminado de convencerte, recuerda tengo lluvia y chocolate…

                                                                                                      Lao