«Querido gran real».
En tus ojos encontré mi destino, mi gran real. Sin pensarlo, sin siquiera imaginarlo, llegaste como una pequeña brisa que abrazo mi corazón y lo envolvió en una manta cómoda…
En tus ojos encontré mi destino, mi gran real. Sin pensarlo, sin siquiera imaginarlo, llegaste como una pequeña brisa que abrazo mi corazón y lo envolvió en una manta cómoda…