MIENTRAS VIVAS EN MÍ
Eran las 8 de la noche exactamente, parada frente a ti con el rostro débilmente herido por tu partida, me pedían que sonría, pero como podía hacerlo si tu ya…
Eran las 8 de la noche exactamente, parada frente a ti con el rostro débilmente herido por tu partida, me pedían que sonría, pero como podía hacerlo si tu ya…