Al amor, a ti, y a mí.

Al amor, a ti y a mí:

Amor, siendo sincero, siempre he huido de ti.

Esa sensación de ser invencible a tu lado y tan débil sin ti me tiene mal. ¿A quién puedo creerle?

Antes dudaba de tu veracidad, dudaba de tu capacidad… ¿o quizás dudaba de mí?

Amor, nunca fui valiente, ni creyente; nunca fui cobarde, nunca lloré, ni me alegré por tu presencia. Tanto han cambiado las cosas hoy en día, tanto he cambiado personalmente.

Quizá, solo quizá, esté profundamente enamorado de ti.

Quizá, solo quizá, seas eso que no esté destinado a estar entre mis brazos.

Sé que estoy enamorado, creo… bueno, quiero creer. ¿Amarías tú algo que no te brinda paz, sino más dudas? Lo más probable, es que seas contraria a mí,

Aunque quisiera dejarte, no puedo. No sé qué haces, ni que harás mañana. No sé qué pienses, o que sueñes.

¡Es más! Ni yo mismo qué pasa por mi cabeza. Qué curioso, ¿no?

No me pidas describir lo que siento porque claramente no podré hacerlo, podría mostrártelo de otras maneras… un beso, un abrazo, el hecho de que quiera cuidarte aún sin estar contigo, el hecho de pensarte tanto, incluso sin desearlo.

Aún así, no sé si aceptes totalmente venir y estar conmigo. Visitarme, preguntarme mis metas, mis sueños, la más mínima tontería que me hizo molestarme.

Sí tu respuesta es “Sí”, demuéstramelo con el más tierno de tus besos, de lo contrario, si tu respuesta es negativa, ignórame de la peor manera que puedas imaginar.

Y ahí, entenderé todo… y quizá, este sueño se lo dedique al amor, a ti, y a mí

Rubén Gutiérrez